USTED NO ESTÁ GORDA, TIENE UN LIPEDEMA

25.09.2018

El lipedema es una patología que consiste en un acúmulo desproporcionado de grasa en las piernas,  a nivel de muslos y  pantorrillas. Cursa con dolor que no mejora al poner las piernas en alto y hematomas con pequeños golpes. Se da casi siempre en mujeres y suele haber antecedentes familiares.

Son pacientes que han dado muchas vueltas por dietistas, endocrinos, tratamientos estéticos... sin poder solucionar lo que casi siempre se les ha etiquetado de sobrepeso o celulitis; pero como dice el título de este artículo: no es obesidad, se trata de un lipedema, igual que las chicas de la fotografía. 

El lipedema o lipoedema no se debe a un acúmulo de grasa por exceso de peso, sino a una alteración en su metabolismo, se cree que influido por factores hormonales. La grasa se acumula de forma desproporcionada en la zona de los muslos y pantorrillas. En casos más avanzados ocurre lo mismo con la grasa de los brazos, respetado siempre pies y manos. Son mujeres con unas piernas des- proporcionadamente gruesas respecto al tronco. Es muy característico el dolor que empeora al final del día o al palpar las piernas, y la aparición de hematomas con pequeños golpes. 

Además de tener un componente estético importante, el lipedema puede ser un problema físico, psicológico y social, que afecta a la calidad de vida de la paciente. Se ve agravado si además se asocia sobrepeso, insuficiencia venosa o sedentarismo. 

Al no deberse a un exceso de grasa, es difícil corregirlo con dietas, se pierde peso pero no se pierde volumen en los muslos. 

Con el tiempo puede llevar a una afectación del sistema linfático, por lo que empieza a aparecer edema o hinchazón en las piernas, lo que empeora los síntomas. 

El diagnóstico se hace mediante la exploración física, y se completa, entre otros, con un estudio de ecografía Doppler para evaluar también el sistema venoso y cuantificar la grasa. 

El tratamiento médico no es curativo, sino sintomático, y persigue la mejoría de la clínica y control de los síntomas: 

- tratamiento del dolor

- terapia linfática descongestiva: 

  · media de compresión/contención: hay una gran variedad de medias de compresión específicas para esta patología, la indicación de un tipo u otro se hace tanto por criterios médicos como condicionada también por el estado general, hábitos de vida, actividad de la paciente... El uso de la media ayuda a controlar el dolor, contener el edema y mejorar el confort. 

   ·  drenaje linfático manual : asociado a la terapia compresiva puede mejorar el dolor y disconfort. (debe ser realizado por fisioterapeutas especializados)

- dieta: es importante mantenerse en normopeso para mejorar la clínica y capacidad funcional. Las pacientes con lipedema tienen tendencia al aumento de peso por problemas osteoarticulares asociados y la limitación para la movilidad. 

- ejercicio físico: ayuda para mantener el peso, mejorar la calidad de vida y la autoestima. Se recomienda: caminar, ejercicio en el agua, bicicleta, yoga, pilates...

Existen además técnicas no quirúrgicas para el tratamiento del contorno corporal como la mesoterapia, carboxiterapia, ultrasonidos... para las que no hay evidencia científica clara pero que sí en determinados casos han mostrado resultados positivos en cuanto a la mejoría del dolor.

En ocasiones el tratamiento médico no es suficiente y algunas pacientes precisan de tratamientos quirúrgicos como la liposucción. La cirugía es la única opción definitiva de tratamiento. 

Destacamos: 

- el lipedema es una alteración en la distribución de la grasa corporal, crónica y progresiva

- NO es un problema estético, es una patología en ocasiones incapacitante

- afecta al 10-15 % de las mujeres

- puede ser doloroso y condicionar la calidad de vida del paciente

- existe tratamiento específico, que pasa por un correcto diagnóstico.